Estas fiestas tan
señaladas son una oportunidad perfecta para reflexionar, compartir, recordar y
plantearnos los nuevos propósitos de cara al año que está a punto de comenzar.
La Navidad es un momento
de reencuentros, de pasar más tiempo con amigos y familia, cenas y
celebraciones, comprar regalos, adornar la casa, intercambiar mensajes de
optimismo e ilusión y compartir nuestros mejores deseos con toda la gente que
nos rodea.
En algunos casos, debido
a distintos motivos (trabajo, vivir en el extranjero, pérdidas
o separaciones de seres queridos, o incluso por voluntad propia), eso no
es posible y hay que pasar esas fechas solos o lejos del hogar.
¿Qué hacer si tenemos
que pasar solos la Navidad?
La clave está en el afrontamiento, término que nos habla de aceptar de
la mejor forma posible la situación, desde la proactividad y la búsqueda de alternativas adecuadas
para disfrutar de esos días desde una manera positiva y constructiva.
Es importante no darle
mucha importancia, y cuanto mayor normalidad se le dé a la situación, mejor nos
irá. No debemos centrarnos en la soledad ni en los sentimientos de malestar y
tristeza que ello pudiera provocar, aunque tampoco pasa nada por sentirse mal .
No es obligatorio estar feliz estos días simplemente porque es Navidad, pero
esa tristeza nos la debemos permitir sólo por un tiempo limitado, haciendo lo
posible para disfrutar a nuestra manera de estos días de fiesta.
Es interesante recordar
que nuestras emociones están estrechamente
relacionadas con nuestros pensamientos, y saber que si nos proponemos estar
mejor, lo podemos conseguir.
Planteamos cinco consejos prácticos que nos pueden servir de
ayuda ante esta situación:
1.- Aceptar la situación
de la mejor manera posible y no dramatizar. Todo dependerá de la importancia
que le demos y de cómo lo afrontemos.
2.- Apoyarse en los
seres queridos y hablar con ellos en estas fechas tan señaladas, aunque tenga
que ser a través del teléfono o de Internet. La videoconferencia es una
herramienta muy útil en estos casos, ya que nos puede acercar a los nuestros de
forma fácil, directa y económica.
3.- Hacer planes que nos
gusten. Buscar alternativas y personas con quien compartir estos días de fiesta
(compañeros de trabajo, grupos de redes sociales, personas de nuestro entorno
cercano,...) e incluso aprovechar este tiempo para el descanso y la
tranquilidad.
4.- Evitar el
aislamiento total o el llevar a cabo conductas perjudiciales, como puede ser el
abuso del alcohol u otras sustancias. Para ello es bueno planificar
actividades placenteras que nos distraigan, practicar algún deporte (si es en
equipo mucho mejor), y buscar apoyo en las personas de nuestro entorno.
5.- Permitirse los
sentimientos de tristeza y estados de ánimo bajo, pero poner un límite de
tiempo para ello. Es necesario que en estos momentos también nos demos permiso
para pasarlo bien, pese a los problemas y adversidades.
Antes de que queramos
darnos cuenta, las fiestas navideñas habrán pasado y todo habrá vuelto a la
normalidad. Así que os animamos a pensar de forma positiva y afrontar la
situación de la mejor manera posible. ¡Disfrutad!
¡¡¡Feliz Navidad!!! :)
Psicóloga en Madrid
